La instancia pide a los estados miembros de Naciones Unidas a que hagan “todo lo posible” para prevenir esos hechos violentos, y les pide que promuevan “un entorno seguro” para que los informadores desarrollen su labor.
La resolución, que deberá ser ratificada por el pleno de la Asamblea, pide además que los estados miembros condenen públicamente estos ataques, además de asignar “los recursos necesarios” para la investigación de estos actos y el enjuiciamiento de sus autores.
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), celebró la votación y recordó que el año pasado fueron asesinados ochenta y nueve informadores o trabajadores de medios de comunicación, la cifra más alta desde que el grupo comenzó a registrar esas cifras.
“Otros cincuenta y dos periodistas han sido asesinados por su trabajo desde el inicio de este 2013″, señaló en un comunicado el secretario general de RSF, Christophe Deloire, quien insistió en que la seguridad de la prensa es “esencial” para lograr la libertad de expresión.