Opinión. "La Plataforma de Beijing". Por Margarita Cedeño de Fernández.
OPINIONES 13:50
@Margaritacdf
Hace ya 20 años que se celebró la Cuarta Conferencia
Mundial sobre la Mujer, encuentro que reunió a 17 mil participantes y 30 mil
activistas en Beijing, China, en un encuentro auspiciado por las Naciones
Unidas para discutir la igualdad de género y el empoderamiento de todas las
mujeres en el mundo.
Los debates políticos que se llevaron a cabo durante las
2 semanas de la Conferencia, resultaron en un compromiso histórico que ha
marcado la pauta para que los países miembros de la ONU puedan erradicar la discriminación
contra la mujer. Lo que se conoce como la Declaración y la Plataforma de Acción
de Beijing constituye el “plan más progresista que jamás haya existido para
promover los derechos de la mujer”.
El mérito más importante de este acuerdo histórico es
haber unido la voluntad política de los gobiernos con el impulso que, hasta ese
momento, habían dado al tema las organizaciones no gubernamentales, lo que
resultó en una hoja de ruta completa para el empoderamiento de la mujer.
En aquel 1995, la entonces Primera Dama de los Estados
Unidos, Hillary Clinton, se dirigió a la Conferencia afirmando que “las mujeres
deben gozar del derecho de participar en la vida social y económica de sus
países, si queremos que la libertad y la democracia perduren en nuestras
sociedades.”
Desde entonces, los puntos específicos donde se presentan
rezagos de la mujer respecto al hombre han mejorado en gran medida. Hoy en día,
la mujer excede al hombre en las tasas de escolaridad y asistencia escolar, lo
que ha resultado en un mayor número de mujeres que hombres obteniendo títulos
de estudios terciarios. De igual manera, ha aumentado considerablemente el
acceso de la mujer a servicios de salud sexual y reproductiva, disminuyendo las
tasas de mortalidad materna y la incidencia de enfermedades de transmisión
sexual.
En cuanto al empleo, la participación de la mujer en el
mercado laboral ha aumentado, aunque aún persiste el reto de la discriminación
laboral por género. Se estima que tomaría a la mujer 75 años más alcanzar la
misma remuneración que los hombres, un dato inaceptable. Finalmente, se han
dado grandes pasos en el acceso al crédito para la mujer y, más que nada, en el
empoderamiento de la mujer hacia sus derechos, lo que inciden en la disminución
de las tasas de violencia.
Afortunadamente, uno de los países más preocupados por la
igualdad de género en América Latina es la República Dominicana. De acuerdo a
un informe especial de Latinobarómetro sobre el tema, la República Dominicana
obtuvo el mayor puntaje de su población que considera que el derecho a la
igualdad de género es una preocupación para sus ciudadanos.
La conmemoración de los 20 años de la Plataforma de
Beijing constituye una especial oportunidad para que evaluemos cómo estamos en
la ruta hacia la erradicación de la discriminación contra la mujer.
Es una nueva oportunidad para “revitalizar los
compromisos, fortalecer la voluntad política y movilizar al público”, como ha
afirmado las Naciones Unidas.
En nuestro país, la gran preocupación que tiene la
población sobre el tema, nos permite tomar acción en cuanto al mismo, con el
seguro involucramiento de la población que está dispuesta a poner un fin a la
discriminación hacia la mujer.
En septiembre próximo, los Jefes de Estado y de Gobierno
de los países miembros de la ONU se reunirán en Nueva York, donde se realizará
un evento especial para presentar los avances de cada país en la implementación
de la Plataforma de Beijing. Trabajemos para que la República Dominicana pueda
mostrar los mejores resultados.
Como ha dicho la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres,
Phumzile Mlambo-Ngcuka: “Todos tenemos la responsabilidad de seguir luchando
para conseguir la plena aplicación de la Plataforma de acción de Beijing, pues
cada vez que una mujer o niña sufre discriminación o algún tipo de violencia,
es la humanidad la que pierde.”
Por eso “empoderar las mujeres es empoderar toda la
humanidad”, porque como siempre he sostenido, donde hay mujeres empoderadas las
Sociedades progresan.