Exoficial PN preso en Najayo SC pedirá a Zoila Martínez de Medina investigar su caso
PORTADA 16:38
El 3 de septiembre de este año tiene audiencia en
Santiago de los Caballeros
Por Tito Valenzuela
Rep. Dominicana. El primer teniente en retiro de la policía, Luis Rafael Fermín Cabrera,
preso desde el 2009 en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, San Cristóbal, solicitará a la Defensora del Pueblo, doctora Zoila Martínez
de Medina, vía la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que realice
una investigación de su caso, ya que permanece en prisión a pesar de que el 21
de marzo del 2011 la Suprema Corte de Justicia (SCJ) emitió la sentencia 47
ordenando la realización de un juicio nuevo en Santiago de los Caballeros, tras
admitir un recurso de casación interpuesto por sus abogados, contra la
sentencia 00051/2011 que emitió un Tribunal Colegiado de Puerto Plata que lo condenó a veinte años de reclusión por presuntamente haber sustraído
casquillos y proyectiles de la escena del crimen donde, el 1 de marzo del 2006,
a eso de las dos de la tarde, desconocidos a bordo de un automóvil, mataron a
tiros al empresario Aladino Acevedo Díaz y al ingeniero Engels Sarita Almeyda e
hirieron al obrero Leocadio Núñez mientras se encontraban frente a un edificio
propiedad del primero, ubicado en la avenida Manolo Tavarez Justo, en Puerto
Plata.
Fermín Cabrera indicó que la misiva la enviará a
Martínez de Medina por medio del periodista Ochar G. Santana, presidente de la
filial Los Mina, en Santo Domingo Este, de la CNDH. “En esta carta le explico a
la Defensora del Pueblo que el tribunal colegiado me condenó basándose en testimonios
falsos e incoherentes del sargento Miguel Alfonzo Pozo y del obrero Hanly Luis
Parra Parra, quienes, si no lo saben pueden ser acusados del delito de perjurio
conforme lo prevé el artículo 325 del Código Procesal Penal”, advirtió.
“El sargento Pozo dijo que cuando llegamos
a la escena del crimen, por orden del coronel Francisco del Rosario Santos (Sasi),
quien era subdirector de Investigaciones Criminales, en Puerto Plata, habían
algunos oficiales policiales y que se me acercó un hombre de tez morena, que
nadie conocía, y
que me indicó haber recogido unos casquillos de bala, que me
los entregó y que yo los guardé en una gaveta que tenía el auto de la Policía
entre los asientos del conductor y el acompañante”.
“Esa versión del sargento Pozo es falsa porque
¿Cómo es posible que donde hay oficiales policiales de Homicidios y
representantes del Ministerio Público, pueda un desconocido tomar elementos de
tanta importancia para la investigación, como son casquillos de bala, quedarse
a esperar al oficial encargado de la Sección de Delitos Monetarios (robos), de
la policía en Puerto Plata, que era yo, para, delante de todos entregarme esos
casquillos, y que nadie haga nada? ¿Y quiénes eran esos oficiales policiales
que dijo el sargento Pozo porque, según él narra, todo ocurrió delante de
ellos? Pero, además, demostré que el vehículo que utilizamos Pozo y yo para ir
a la escena del crimen no tenía gaveta entre los asientos, y por eso es que en
otras audiencias inventa otra versión, y dice que por orden mía él recogió los
supuestos casquillos de la escena del crimen y que me los entregó cuando
estábamos en la clínica Bournigal, donde recibían atenciones médicas Acevedo
Díaz, Sarita Almeyda y Núñez”. Afirma el oficial policial en retiro.
El exprimer teniente de la Policía indica que incluirá
en la misiva a Martínez de Medina la versión del ebanista Hanly Luis Parra
Parra, quien trabajaba con el ingeniero Sarita Almeyda y quien falseó su
testimonio a los jueces del Tribunal Colegiado de Puerto Plata. “Esta persona había
estado en otras audiencias y fue interrogado en el 2006 por la Policía. En la
audiencia donde resulté condenado, narró que cuando llegamos al lugar del
crimen había mucha gente y eso es cierto”. “Donde él miente es donde afirma que
vio a una persona entregándome unos casquillos, y que incluso, que me vio
extrayendo proyectiles de una columna. Qué sentido tendría que sustrajera
casquillos y proyectiles, en presencia de mucha gente, de una escena de crimen
protegida por agentes de Homicidio por orden del coronel del Rosario Santos
(Sasi) quien llegó al lugar antes que nosotros acompañado del procurador fiscal
de Puerto Plata, magistrado Domingo Antonio Belliard Robles”.
“Sobre los proyectiles que supuestamente
Parra Parra dice que me vio sacando de una columna del edificio, es extraño
porque en una audiencia anterior dijo que al momento que fueron tiroteados no
vio nada, entonces como sabía que varios proyectiles impactaron en una columna.
También es extraño que recordara mi apellido y el del sargento Pozo pero que no
recordara lo que dijo a la Policía en el 2006 cuando se realizaron los primeros
interrogatorios sobre el doble asesinato”. Sostuvo.
Fermín Cabrera sostuvo que el 3 de
septiembre de este año tiene audiencia en Santiago de los Caballeros y que
desea conversar con la doctora Zoila Martínez de Medina antes de esa fecha, y que tiene la fe de que Dios dará entendimiento a los jueces que
conformarán el Tribunal Colegiado en esa ciudad para que se den cuentan de la
injusticia que contra él se está cometiendo. “No quiero acusar a persona alguna
del vil y cruel asesinato contra Aladino Acevedo Díaz y Engels Sarita Almeyda porque
no participé en las investigaciones pero sí deseo que en mi caso se haga
justicia porque ya tengo cinco años preso por algo que no hice, yo no sustraje
ningún casquillo de bala ni ningún proyectil, aun así no siento rencor contra
el sargento Pozo y ni contra Parra Parra por ofrecer esos falsos testimonios”,
indicó.
“Quiero conversar con la Defensora del
Pueblo para ampliarle mi caso, entregarle documentos y videos donde otros dos
testigos que buscó el exfiscal adjunto Juan Francisco Rodríguez, de San
Francisco de Macorís, aseguraron en el tribunal que cumplían condenas por
drogas y homicidio y que ese magistrado los convenció para que dijeran que me
vieron en la escena del crimen recogiendo casquillos de bala, pero que después
se arrepintieron por el daño que me estaban haciendo”. Fermín Cabrera dice que tiene en un poder un
recibo donde consta que el fiscal Rodríguez le entregó cinco mil pesos a uno de
estos hombres como adelanto del pago que le ofreció.
El doble homicidio
En el año 2006 Fermín Cabrera
se desempeñaba como encargado de la Sección de Delitos Monetario de la Policía
(robos), en Puerto Plata, narró que cuando se produjo el doble homicidio, a eso
de las 2 de la tarde del 1 de marzo, se encontraba en su casa descansando luego
de haber amanecido de servicio y que le avisaron por radio que el coronel Francisco
del Rosario Santos (Sasi), director de Investigaciones Criminales, en esa
ciudad, le ordenaba presentarse al cuartel. “llegué a las 2:30 de la tarde,
momentos que también se presentó el sargento Miguel Alfonso Pozo” dijo.
“El coronel Sasi ordena que me dirija a la
escena del crimen acompañado del sargento Pozo. Llegamos a las 3:10 de la
tarde, pero no nos desmontamos del vehículo porque los heridos habían sido
trasladados al centro médico Bournigal. De ahí nos dirigimos al centro
asistencial donde el coronel Sasi me ordena regresar a la zona del crimen para
que indague entre los vecinos, esa fue mi participación en la investigación
sobre este caso, ya que no pertenecía a homicidios”, asegura.
Revela el exoficial que un año después del
doble crimen fue pensionado de la Policía, y en el 2009, el coronel Sarita lo
cita a su despacho de la Interpol donde acudió sin conocer el motivo del
requerimiento. “En la oficina estaba el fiscal adjunto Juan Francisco
Rodríguez, enviado desde San Francisco de Macorís, y el coronel me indica que
ayude a resolver el caso del asesinato de Aladino y del ingeniero entregando
unos casquillos de balas que, según ellos, el sargento Pozo les había dicho, me
entregó la tarde del doble crimen cuando estábamos en el centro médico”.
Indica que explicó al coronel Sarita y al
fiscal adjunto Rodríguez que nunca hizo contacto con la escena del crimen, y
que por tanto no tenía en su poder casquillo de bala alguno como les informó el
sargento Pozo. “Aunque me dejaron en libertad me advirtieron que me
encarcelarían por alterar la escena de una crimen”, puntualizó, y agregó “tres
meses después me hicieron volver al cuartel para indicarme que el sargento Pozo
reveló que había recogido los supuestos casquillos de bala de la escena del
crimen y los guardó en la gaveta de mi auto, que según él estaba ubicada en
medio de los asientos del conductor y el acompañante”, explicó.
El exencargado de Delitos Monetarios de la Policía,
en Puerto Plata, dijo que el sargento Pozo mintió porque el auto, un chevrolet
del 79, no tenía gaveta en ese lugar, y sostuvo que, “el sargento Pozo siguió
cometiendo errores, que fueron obviados por el coronel Sarita y el fiscal
adjunto Rodríguez, porque en otra parte de los interrogatorios dijo que había
visto cuando un “hombre moreno” me entregó los supuestos casquillos, lo que
también es mentira, con lo cual ofreció versiones diferentes” aseguró.