BOLIVIA. Diez mil soldados han secundado el paro militar más multitudinario de la historia de este país. La marcha ha recorrido las calles de la Paz con una denuncia: la discriminación de los militares por sus raíces indígenas.
Según el Oficial de las Fuerzas Armadas, Fresy Sucojayo: "La whipala (bandera indígena) significa descolonización y nosotros descolonizaremos nuestras Fuerzas Armadas".
Rotas las negociaciones con los mandos superiores, los huelguistas y sus mujeres exigen dialogar directamente con el presidente Evo Morales. La representante de las esposas de los militares, Sandra López, pedía " al hermano presidente que les escuche porque nosostros- decía- también somos sus hijos." Sin embargo, los altos mandos se niegan y un líder de los manifestantes ha sido relevado como ejemplo de castigo a todos los que se atrevan a cuestionar la disciplina de las Fuerzas Armadas.