En Diverso. ¡Un paso más!. Por Carolina Romano
OPINIONES 9:12
Un suspiro seguido de un ay no tengo ganas de nada, o las frases: “no quiero”. “Solo deseo estar acostado y que me traigan todo a la cama”. “Quisiera tronar los dedos y que apareciera lo que necesito”. Son las palabras que usamos cuando estamos desanimados o un poco deprimidos y las mismas que nos mantienen en el circulo vicioso de ilusionar sueños para nuestro futuro sin trabajar en pro de ellos.
Todo ser humano tiene metas en su vida algunos bien definidas otros no tanto pero aun así hay un objetivo que nos hemos propuesto lograr. Para ello debemos dominarnos a nosotros mismos, a veces, somos el primer obstáculo para vencer.
Al cuerpo siempre le apetece estar cómodo, si por él fuera estaría de sol a sol en una silla de playa tomando una margarita. Lo que sería encantador, pero la realidad, el día a día, alcanzar nuestras metas requiere de esfuerzo y acción. Sobreponernos al cansancio y al desanimo será la primera victoria.
A veces nos preguntamos ¿Por qué no logro lo que quiero? Quizá la pregunta correcta es ¿Me estoy esforzando lo suficiente para obtener eso que anhelo? Y si lo estoy haciendo ¿lo hago de la manera correcta? Revisar nuestras metas y qué ejecutamos para alcanzarlas nos ayudará a medir el empeño que estamos poniendo y si los pasos dados son certeros.
Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual no teniendo capitán,
ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Proverbios 6:6-8
ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Proverbios 6:6-8
En medio de cada esfuerzo reconoce que la sabiduría, la gracia y la fuerza para continuar provienen de Dios. Ese reconocimiento hará aun más dulce y gratificante el placer de lo obtenido.
c.romanoflorentino@gmail.com