López Garrido y Fernández coinciden en que los paraísos fiscales afectan el bienestar social de los países
PORTADA 11:06
El presidente de Funglode y expresidente de la República doctor Leonel
Fernández y el abogado español Diego López Garrido encabezaron un
conversatorio sobre el contenido de la obra “Paraísos fiscales: veinte propuestas
para acabar con la gran evasión”
Santo Domingo. El
abogado español Diego López Garrido afirmó durante la presentación de su
libro “Paraísos fiscales: veinte propuestas para acabar con la gran evasión” que
los paraísos fiscales son un golpe de estado no solo a las políticas de bienestar
y políticas sociales sino también a las democracias.
Precisó
que “una democracia del siglo XXI ya no se entiende si no hay una preocupación
social por servicios y derechos sociales”.
El
exdiputado madrileño y el presidente de la Fundación Global Democracia y
Desarrollo (Funglode) y expresidente de la República, doctor Leonel Fernández,
encabezaron un conversatorio sobre el contenido de la obra, puesta en
circulación en República Dominicana, a sólo dos días de su presentación en
Madrid.
El
expresidente de la República indicó que la evasión de impuestos afecta el
bienestar social, la salud, la educación, el desarrollo de la infraestructura,
entre otros.
Sostuvo
que las sociedades para poder avanzar requieren del gasto o la inversión que
hacen los Estados.
“Los
Estados reciben ingresos o recursos por las vías del fisco, que es lo que pagan
las personas físicas y jurídicas. Cuando hay empresas o personas que, en vez de
pagar impuestos en el lugar que corresponde, sacan los capitales y los colocan
fuera sin ninguna consecuencia generan un perjuicio en el país de donde el
dinero se ha sacado”, explicó.
López
Garrido manifestó que actualmente el obstáculo fundamental para combatir los
“paraísos fiscales” es la política estadounidense. Dijo que “Estados Unidos se
está negando sistemáticamente a continuar el camino que están siguiendo países
europeos para intentar evitar la evasión de las grandes multinacionales”.
Recordó
que el 4 de octubre de este año salió a la luz pública que algunas de las 500
empresas más importantes de Estados Unidos habían evadido impuestos en los
últimos años. “Deberían haber pagado al fisco estadounidense 717,000 millones
de dólares, esto es el doble del déficit federal estadounidense. Si hubieran
pagado los impuestos no hubiera déficit en ese país”, explicó el académico.
El ex
portavoz de defensa del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso de los
Diputados de Madrid, dijo que Estados Unidos está exigiendo a través de la
Ley de Cumplimiento Fiscal de Cuentas en el Extranjero (FATCA) a Europa
y demás países que le informen cuáles millonarios estadounidenses
están ocultando su dinero, pero se niega a notificar a los otros países sobre
sus ciudadanos que ocultan dinero en ese país.
Indicó
que la Unión Europea (UE) está empezando a combatir este tipo de fraude, porque
en el 2017 hará una lista de países que son paraísos fiscales, y a partir del
primero de julio de ese año, las entidades bancarias de los Estados que la
conforman tendrán que informar sobre sus cuentas financieras. “Se acabó el
secreto bancario”, dijo.
Un país
que tiene un sistema de tributación que cobra por el impuesto de sociedades el
0% es un paraíso fiscal, y está defraudando y compitiendo deslealmente con
otros países que exigen lo normal a una empresa para que pueda obtener sus
beneficios. “Un país que tenga un impuesto de sociedades por debajo del
12% es un paraíso fiscal”, enfatizó.
Fernández
aprovechó para explicar que la República Dominicana no es un paraíso fiscal
porque en el país el impuesto sobre la renta de las sociedades es de 25%.
El
jurista español citó algunas posibles soluciones para combatir los paraísos
fiscales: “los países afectados deberían poder exigir que les sean devueltos
los beneficios que se han generado en sus países, y lograr una armonización fiscal,
porque si hay un país que cobra un porcentaje menor, las multinacionales se
irán a ese país, y sería competencia desleal”.
El
director del Centro de Estudios de Economía de Funglode, Frederic Emam-Zadé,
ofreció las palabras de bienvenida y el juez miembro del Tribunal
Constitucional de la República, Jottin Cury, presentó al autor y ponderó las
aportaciones académicas de su más reciente publicación.
El
auditorio estuvo compuesto por destacados juristas, economistas, intelectuales,
estudiantes de derecho, así como público general.