Opinión: Cuando lo sorprendente es cotidiano y lo cotidiano sorprende
OPINION 18:38
El silencio es una de las formas más nocivas de complicidad. Quedarnos callados e inmóviles ante la injusticia, es renunciar a nuestra dignidad como seres humanos.
Por Claudio
A. Caamaño Vélez
@ClaudioCaamano (IG y TW)
Que un funcionario público se robe cientos de
millones de pesos, es algo del día a día, pero que un policía diga que gana un
sueldo de miseria crea toda una conmoción.
Al parecer lo malo no es robar, ni violar leyes y
derechos. Lo malo es quejarse; eso si que el sistema no lo perdona.
El joven raso denuncia que a los policías se les
viola el derecho a la alimentación, a un salario justo, a la vivienda, a la
dignidad. En respuesta lo meten preso y amenazan con cancelarlo. Por denunciar
que le violan sus derechos, le violan más derechos.
Los malos no son los policías y militares que hacen
negocios ilícitos, ni los oficiales que insultan y denigran a los subalternos;
ni el gobierno que por un lado promueve salarios de lujo, y por el otro,
salarios de miseria. ¡No! El malo es ese policía que se puso de “malcriado y
desobediente” a decir la verdad.
Así mismo el gobierno reprime brutalmente a los que
frente a la OISOE asumen el deber de velar por el correcto uso de los fondos
públicos.
Este país está políticamente tan descompuesto que
el que roba el dinero del pueblo es premiado, y el reclama derechos es
castigado. Este sistema ha demostrado ser enemigo de los derechos y las
libertades.
Lo más preocupante e indignante, es el descaro con
que las autoridades censuran públicamente la conducta de ese valiente y digno
policía; y como en lugar de excusarse por el abuso frente a la OISOE, lo
justifican torpemente. Se han creído que los dominicanos somos unos estúpidos.
Nos violan los derechos y se sienten con el “derecho” de hacerlo.
Asumamos la valentía de enfrentar el cáncer que
amenaza nuestros derechos, nuestras libertades, nuestra felicidad. Más vale un
día de pié que cien años de rodillas. Si la vida es el precio por la dignidad,
hay que estar dispuestos a pagarlo. (DominicanaDigital.net)