Opinión: A los histericos Catristas, desde aqui que facil es...
OPINION 21:59
Por Humberto Salazar
República Dominicana.-Como nos suponíamos un
grupo de histéricos e hipócritas defensores desde fuera de la dictadura de
los Castro en Cuba, reaccionaron furiosos ante las evidencias irrefutables
de que lo que existe en esa isla del Caribe es un régimen totalitario
donde no se respeta la disidencia y mucho menos los derechos de los seres
humanos.
Un fragmento de
la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice lo siguiente: ¨se
ha proclamado como la aspiración mas elevada del hombre, el advenimiento
de un mundo donde los seres humanos despojados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabras y la libertad de creencias¨.
Por algo
todo régimen totalitario, como el de Cuba, lo primero que hace es coartar
el derecho de los seres humanos a expresarse libremente sobre todos
los temas que considere lo afectan, pero mas aún, regímenes de partidos único
como el de China, Cuba o Corea del Norte, le temen como el diablo a la cruz a
la sola posibilidad de que los habitantes de sus países tengan acceso a
una libre información.
Es muy bueno ser
castrista y defensor de la dictadura de Cuba desde la República
Dominicana, uno de los países de la región con mayor acceso a las tecnologías
de la información y donde los micrófonos de la radio y las pantallas de
televisión están abiertas a todos los que deseen emitir sus opiniones en libertad
y sin temor a persecución.
Ese derecho a
expresarnos es tan abierto en nuestro país, que inclusive existen
los llamados interactivos, que son personas no profesionales de los medios
de comunicación que participan en el debate de los temas nacionales solo haciendo
uso de un teléfono y desde sus hogares.
Para los que en el
país andan engreídos y arrogantes con sus vestiduras de la
¨falsa izquierda¨, quisiéramos que dijeran a los que los escuchan
arrobados por una predica socialista que quedó enterrada hace tiempo en el
mundo desarrollado, que en Cuba solo existen dos periódicos: Gramma y Juventud
Rebelde, ambos son propiedad del gobierno y en sus páginas solo se publica lo
que le conviene a la dictadura.
Si eso no se
llama dictadura y un régimen totalitario quisiéramos saber lo
que es. En cuanto a los medios de
comunicación radial y televisiva, todo está controlado por el ente
estatal Instituto Cuba de Radio y Televisión, solo dos emisoras de
radio nacionales: Radio Habana Cuba y Radio Rebelde con programación totalmente
controlada por el gobierno, es decir, como en todo lo que tiene que ver con
difusión de noticias en Cuba solo se escucha lo que le interesa a la
dictadura de los Castro.
De televisión ni
hablemos, a los castristas dominicanos queremos informarles, que si se mudan
para su país ejemplo no tendrán televisión por cable y los cientos de canales
de que disfrutan hasta con una ponchera encima de sus casas en la
República Dominicana, solo tendrán acceso a los dos canales oficiales: Cubavisión
y TeleRebelde, mas dos canales ¨educativos¨que son un somnífero para quien se
atreva a sintonizarlos.
En cuanto a internet,
porque además los castristas dominicanos nos hacen saber sus opiniones a través
de Twitter, Facebook, Instagram, y otras redes sociales, todo emitido
por teléfonos inteligentes inimaginables en poder de un ciudadano cubano,
que tiene que pagar a precio de oro puro la mínima posibilidad de
conectarse a internet en una sala, como no, instalada por el gobierno cubano y
con límites inimaginables en un régimen democrático.
El cinismo de los
dictadores es tan evidente, que hablan de la extensión de la
brecha digital en foros internacionales, mientras en su propio país
limitan el ingreso, bloquean paginas que no son afines al régimen, no
existe posibilidad material, excepto que sean comprados con los ¨malditos¨
dólares de los capitalistas, de tener equipo de mínima generación en los temas
informáticos.
En este tema, la
dictadura cubana lo que hace es utilizar su aparato de propaganda
internacional para hablar de que en la isla se realizan reformas, que solo en
una mínima parte devuelven a los ciudadanos de ese país parte de los
derechos que han sido quebrantados al pueblo cubano durante más de 50
años.
Porque, a alguien se
le ocurriría en nuestro país que es noticia el derecho de comprar o vender
una casa, comprar o vender un automóvil, comprar o vender un equipo
informático, eso no será noticia ni en páginas interiores en nuestra
defectuosa democracia, sin embargo, esas son las reformas que circulan
como informaciones importantes sobre la evolución de la mal
llamada revolución cubana.
En Cuba, para que lo
sepan los castristas hipócritas del patio, para tener acceso a internet lo
primero que usted debe poseer es alguien que le financie en dólares desde
un país extranjero (mejor si son los Estados Unidos), porque el costo de una
hora en una sala propiedad del gobierno (olvídese del wifi) es equivalente a la
mitad del sueldo de un mes, en pesos cubanos, de un médico,
ingeniero, arquitecto, maestro o cualquier otra profesión muy
¨bien pagada” por el único empleador que es el gobierno.
Es decir, si usted es
ciudadano cubano y quiere alguna tipo de información a través de internet,
el gobierno le dice no hay problema, tenemos 118 salas en todo el país, eso
si paguen al gobierno a precio de oro molido y con el sudor de los
exiliados (antes los llamaban gusanos) que son los que proveen la mayoría
de los dólares en una sociedad que está literalmente quebrada por la
destrucción de todo su aparato productivo.
Entonces,
en nuestro caso no nos plegaremos a las cifras manipuladas que son
entregadas a las Naciones Unidas sobre supuestos logros sociales de
ese régimen totalitario que existe en Cuba, para los que no lo saben las
cifras que se publican son proporcionadas por los gobiernos nacionales y en el
caso de Cuba, igual que en Corea del Norte, las estadísticas no pueden ser
confiables porque son proporcionadas por el gobierno y publicadas sin
constatación sobre el terreno de su veracidad.
Nuestro reto a los
que asumen esa pose de intelectuales de izquierda para defender desde
sus vehículos todo terreno, camisas de marcas famosas, zapatos de factura
italiana, aire acondicionados de oficinas lujosas, espacios para el lucro dependiendo
del esfuerzo personal, casas y apartamentos en torres de lujo y barrios de
ricos, teléfonos inteligentes de última generación, tabletas y
equipos informáticos inimaginables para un profesional cubano, pues es que
se muden a Cuba y comiencen a opinar igual que en República Dominicana,
que con mucho gusto les enviaremos sus regalitos y tarjetas de
navidad a las cárceles del régimen del muchachito de 84 años de edad que
ahora dirige ese paraíso del Caribe. (DominicanaDigital.net)