Opinión: La Trinitaria: Soberanía, libertad e independencia
OPINIONES, PORTADA 13:02
Autora: Margarita Cedeño de Fernández
@Margaritacdf
En el actual momento, en el cual la República Dominicana
es atacada injustamente, vejada por la desinformación y el llamado a un boicot
inmerecido, tenemos que apelar al pensamiento Duartiano y al de su obra cumbre,
que fue La Trinitaria, el órgano que tuvo a su cargo hacer realidad la
independencia de nuestro país y que este próximo 16 de julio cumple 177 años de
haber sido fundada en la casa de Juan Isidro Pérez de la Paz.
Duarte impregnó a Los Trinitarios de su ideología, de su
deseo de formar una patria “libre e independiente de toda potencia extranjera”,
doctrina que interpretó el sentir de la mayoría de la población que habitaba
este lado de La Hispaniola. La Trinitaria es la obra maestra de un patriota
puro y su principal legado constituye la base de nuestro sentir hacia la patria
y de nuestra firme aptitud de que a 171 años de la fundación de la República,
nos disponemos a enfrentar las falacias y mentiras que se ciernen sobre la
enseña tricolor.
De la obra de Maximiliano Taveras, titulada “La Trinitaria:
Obra Maestra de Duarte”, destacamos los atributos que otorga a la organización
clandestina fundada por Duarte, especialmente cuando se refiere a “su
concepción del alto valor moral de la política, del trabajo y de la patria”.
Es en base a esa concepción que nuestro liderazgo
político ha actuado ante la situación migratoria del país, ya que cada acción
relacionada con este tema, ha estado impregnada de valores morales,
especialmente de la responsabilidad requerida para solucionar un problema de tantos
años.
Como bien decía Mu Kien Sang Ben en una entrevista a un
periódico local, la “independencia es un elemento de inspiración”, porque sus
postulados, sus ideas, su filosofía y sus ejemplos, nos inspiran a luchar por
proteger lo que hemos construido, en base al sacrificio y al trabajo duro que
caracterizan la “larga carrera por la libertad del pueblo dominicano.”
Para cuidar de la patria, debemos ser “justos y
enérgicos”, como decía el Patricio, porque de lo contrario “no tendremos Patria
y por consiguiente ni libertad ni independencia nacional”.
La distorsión a la que entes interesados han sometido la
situación migratoria de la República Dominicana es un golpe bajo a un país que
se caracteriza por su solidaridad y hospitalidad, que se ha prestado para ser
casa y albergue de quienes han necesitado de nuestro cobijo.
Ejercemos nuestro derecho soberano e independiente a la
regulación de habitar en nuestro territorio, emanado de la acción heroica del
27 de febrero, nacimiento de la República, fruto del proyecto de nación de
Duarte y Los Trinitarios; derecho que nos asiste como Nación soberana, libre e
independiente, al igual que lo hacen los demás países que conforman la
comunidad internacional, miembros de la ONU, de la OEA y de otros organismos.
Hoy el país está sometido a una tenaz persecución, al
igual que la sufrida por Los Trinitarios por sus ideales; así como hicieron
ellos, NO permitamos que el acoso internacional no haga claudicar a nuestros
ideales, ni mucho menos a nuestro derecho inalienable.
Duarte y Los Trinitarios encomendaron a las generaciones
que les sucedieron la responsabilidad de preservar el principio de un estado
libre, independiente y soberano. Es el mayor legado de Los Trinitarios y es
nuestro mayor deber cuidar tan sagrado mandamiento.
Hoy que “hombres sin juicio y sin corazón conspiran
contra la salud de la Patria”, más que nunca hace sentido la frase inmortal del
Patricio, cuando dijo “Vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor”. Dios,
Patria y Libertad.