Papa pide a obispos de RD fraternidad con Haití y mayor atención a las familias
PORTADA 17:19
Por Ramón Urbáez.
Ciudad del Vaticano. Roma. La
fraternidad con la cercana Haití, la atención al matrimonio y la
familia, la lucha contra el tráfico de drogas y la explotación de
menores, fueron los temas principales del discurso que el Papa Francisco
leyó esta mañana ante los dieciocho obispos de la Conferencia Episcopal de la
República Dominicana, que se hallan de visita "ad limina" en el
Vaticano.
En
su discurso, publicado en la edición digital del diario oficial del
Vaticano, L’Obsservatore Romano, el Santo Padre, se refirió también a la
formación permanente de los sacerdotes y del laicado, así como a la
defensa del medio ambiente, que según dijo, realiza la Iglesia
dominicana, y recordó que en la República Dominicana comenzó la
evangelización del continente americano.
''Hoy
la Iglesia que sigue caminando en esas queridas tierras con sus hijos
en la búsqueda de un futuro feliz y próspero -anotó el Pontífice- se
encuentra con los grandes desafíos de nuestro tiempo que afectan la vida
social y eclesial, y especialmente a las familias”. Llamó a los obispos que acompañen a los hombres, a reforzar la fe y la identidad de todos los miembros de la Iglesia.
La familia
El
Papa Francisco comenzó su discurso por el matrimonio y la familia que,
según dijo, atraviesan una seria crisis cultural, lo que no quiere decir
que haya perdido importancia, sino que se siente más su necesidad. “En
este próximo Jubileo de la Misericordia, no desfallezcan en el trabajo
de la reconciliación matrimonial y familiar, como bien de la convivencia
pacífica”, exhortó.
Urgió
una amplia catequización sobre el ideal cristiano de la comunión
conyugal y de la vida familiar, que incluya una espiritualidad de la
paternidad y la maternidad, y pidió que se preste mayor atención
pastoral al papel de los hombres como maridos y padres, así como a la
responsabilidad que comparten con sus esposas respecto al matrimonio, la
familia y la educación de los hijos.
Sacerdotes
Por
otro lado, el Papa invitó a los prelados a dedicar tiempo a los
sacerdotes y les recordó que el clero dominicano se distingue por su
fidelidad y coherencia de vida cristiana. ''Que su compromiso en favor
de los más débiles y necesitados les ayude a superar la mundana
tendencia hacia la mediocridad”, dijo el Papa, tras reiterar su llamado
para que los obispos presten más atención a los sacerdotes.
Exhortó,
asimismo, para que en los seminarios no se descuide la formación
humana, intelectual y espiritual que asegure un encuentro verdadero con
el Señor, sin dejar de cultivar la entrega pastoral y una madurez
afectiva que haga a los seminaristas idóneos para abrazar el celibato
sacerdotal y capaces de vivir y trabajar en comunión.
Inmigrantes
Con
respecto a los inmigrantes haitianos, el Papa señaló que “la atención
pastoral y caritativa de los inmigrantes, sobre todo a los provenientes
de la vecina Haití, que buscan mejores condiciones de vida en territorio
dominicano, no admite la indiferencia de los pastores de la Iglesia”.
Enfatizó la necesidad de que se siga colaborando con las autoridades
civiles para alcanzar soluciones solidarias a los problemas de quienes
son privados de documentos o se les niega sus derechos básicos.
Consideró
“inexcusable” que se promuevan suficientes iniciativas de fraternidad y
paz entre ambas naciones, “que conforman esta bella Isla del Caribe”, y
destacó la importancia que tiene para la evangelización saber integrar a
los inmigrantes en la sociedad y acogerlos en la comunidad eclesial.
“Les agradezco que estén cerca de ellos y de todos los que sufren, como
gesto de la amorosa solicitud por el hermano que se siente solo y
desamparado, con quien Cristo se identificó'', exhortó a los obispos.
Inseguridad y violencia
El
Papa aseguró que conoce los esfuerzos y preocupaciones de los obispos
dominicanos por afrontar adecuadamente ''los graves problemas que
afectan a nuestros pueblos, tales como el tráfico de drogas y de
personas, la corrupción, la violencia doméstica, el abuso y la
explotación de menores o la inseguridad social”.
Recordó
que desde la íntima conexión que existe entre evangelización y
promoción humana, toda acción de la Iglesia Madre ha de buscar y cuidar
el bien de los más desfavorecidos. “Todo lo que se haga en este sentido
acrecentará la presencia del Reino de Dios que ha traído Jesucristo, al
mismo tiempo que da credibilidad a la Iglesia y relevancia a la voz de
sus pastores', agregó.
Por
cuanto respecta al laicado dominicano, que se percibe tan presente en
las obras de evangelización, el Papa Francisco subrayó la necesidad de
que ''reciba un apoyo constante, para que sea capaz de dar testimonio de
Cristo penetrando en aquellos ambientes donde muchas veces los obispos,
los sacerdotes y religiosos no llegan.
“No
puede faltar en quienes están empeñados en este servicio y en esta
misión educativa una actitud vigilante y valiente para que se pueda dar
en todas las escuelas una educación conforme a los principios morales y
religiosos de las familias'', concluyó.