Opinión. Sofistas de la política en República Dominicana
OPINIONES 16:02
Por Tito Valenzuela.
La “política” en República
Dominicana es un fraude. La mayor parte de sus accionantes son analfabetos
enganchados a este “arte”, convertido en “oficio” por vulgares comerciantes.
Escribo este artículo por la impresión que recibí cuando asistí a una reunión
con uno de estos “enganchados” que dirige una confederación de clubes cuya
finalidad es apoyar a quien se perfile como posible ganador de la presidencia
en las próximas elecciones nacionales.
Quedé apenado al observar que este enganchado a político, que por cierto se expresa con faltas ortográficas, es el “líder” de
personas de diversas edades, en especial jóvenes, que le siguen con fervor ante
la promesa de que estarán a su lado cuando sea designado al frente de un
Ministerio por el jefe de Estado que resultará ganador en los comicios pautados
para el 2016.
Mientras el personaje en cuestión conversaba
con sus “acólitos” comprobé que es otro “sofista” de los tantos que tienen los
partidos y movimientos políticos, que son verdaderos expertos en el arte de
persuadir con la palabra.
El sofista es un individuo que produce
ilusión de conocimiento. El enganchado de la política que provocó este
escrito aseguró, en un momento de exaltación, que conocía más que los
periodistas presentes cómo se manejan los medios de información en República
Dominicana. Me dio la impresión que quería aparentar ser un filósofo, pero
recordé que un filósofo no está entrenado para convencer a las personas, sino
para buscar la verdad. Este hombre lo que buscaba era convencer de que es un
gran político con capacidad para negociar con el expresidente Leonel Fernández.
Antes de retirarme de la reunión aseveró algo
que me impactó y me molestó y por eso lo cito textualmente. “A mí me interesan
solo telemicro, el once y el siete. A eso medio le voy a dar cuñas pa’que me envíen
sus guagua, yo tengo lo teléfono de Cavada, de Alicia y del cinco, yo conoco lo
medio, con dinero salgo to’lo día en lo noticiarios. A mí nadie me engaña, yo
conoco de e’to. Y le digo algo, voy a nombrá dieciséi periodista p’que hagan el
trabajo”.
Le comenté esta experiencia a un amigo que
nos formamos políticamente en el Partido de los Trabajadores Dominicanos (PTD)
y la Unión Nacional de Estudiantes Revolucionarios (UNER) y me recordó que
estos “sofistas” de la política dominicana se han convertido en verdaderos “cosmetólogos”,
logrando una falsa belleza de las mentiras que les inculcan a sus esperanzados
seguidores, y lo que es peor, que la gente valora a estos farsantes más que a
un político filósofo sabio y verdadero.
El colmo de estos “sofistas” es que logran el
apoyo de personas con cierto nivel social y prestigio. Lo indico porque un día
antes de esa reunión estuve en una actividad que organizó ese “dirigente
político” en Los Guaricanos, Villa Mella, Santo Domingo Norte, y allí asistió
un señor de nombre Richard J.H. Wu Ji cuya tarjeta de presentación indica que
es de la Oficina de Comercio e Inversión en República Dominicana, pero no
especifica de qué nación. Recibí la información de que tuvo que ver con las
canastillas para embarazadas y los calzados para niños que se entregaron a
residentes en esa zona.
El accionar de este “sofista” es un
indicativo de que la política en este país es una falsa. En su afán por alcanzar el
poder, estos “sofistas” entregan dádivas a la gente necesitada para luego
darles la “zarpada” el día de las elecciones. Si algún día ven mi cara
aspirando a la presidencia de este pequeño país, por favor no cometan el error
de elegirme porque en las primeras cuarenta y ocho horas de mandato ordeno el
apresamiento de cientos de estos comerciantes de mentiras y los fusilo en una
plaza pública.