En RD despojan de celular a italiano enfermo preso en cárcel Najayo-Hombres
PORTADA 13:38
Por Tito Valenzuela.
Rep. Dominicana. Durante una requisa realizada por las
autoridades del Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, ubicado
en la localidad Najayo, provincia San Cristóbal, al italiano Mauro Semeghini
Ambrogio le fue incautado su teléfono móvil con el cual gestionaba con la
clínica del doctor Antonio Cruz Jiminián las atenciones y los medicamentos que
necesita para enfrentar problemas de salud que lo mantienen al borde de la
muerte.
Semeghini
Ambrogyo, de 62 años, recordó que por su delicado estado de salud pidió la
intervención de Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos CNDH para que solicite a la embajada de Italia en este
país que le ayude con los medicamentos que necesita para mantenerse con vida. "La
situación de mi salud se deteriora cada día y por eso responsabilizo a la
embajada de Italia de lo que me ocurra porque no está cumpliendo con su
obligación de ayudar a cualquier ciudadano italiano privado de libertad con
dinero para la compra de medicamentos", indicó.
Aseguró que es
muy extraño que la Comisión de los Derechos Humanos no haya respondido a su
solicitud y que los medios de información de República Dominicana no le den la
cobertura a su denuncia para obligar a la embajada de Italia asumir su
responsabilidad. Sin embargo, la decisión de las autoridades de la cárcel de
Najayo de despojarlo de su teléfono móvil le imposibilita comunicarse con el
exterior.
Sostuvo que
antes de la requisa de las autoridades de la cárcel volvieron a trasladarlo a
la Clínica Cruz Jiminián porque su situación de salud empeoró. En este centro
asistencial le facilitaron los medicamentos que lo mantienen con vida. "Me
sigo inyectando "hidrocortisona" para evitar, como dije
anteriormente, un paro respiratorio por los problemas de presión, la glicemia,
y la masa tumoral que tengo en la garganta. Pero siento que mi estado de salud
le importa poco a la embajada de Italia, y por eso los responsabilizo de mi
muerte", advirtió Semeghini Ambrogio.
Por Tito Valenzuela.
Rep. Dominicana. Durante una requisa realizada por las
autoridades del Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres, ubicado
en la localidad Najayo, provincia San Cristóbal, al italiano Mauro Semeghini
Ambrogio le fue incautado su teléfono móvil con el cual gestionaba con la
clínica del doctor Antonio Cruz Jiminián las atenciones y los medicamentos que
necesita para enfrentar problemas de salud que lo mantienen al borde de la
muerte.
Semeghini
Ambrogyo, de 62 años, recordó que por su delicado estado de salud pidió la
intervención de Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión Nacional de
los Derechos Humanos CNDH para que solicite a la embajada de Italia en este
país que le ayude con los medicamentos que necesita para mantenerse con vida. "La
situación de mi salud se deteriora cada día y por eso responsabilizo a la
embajada de Italia de lo que me ocurra porque no está cumpliendo con su
obligación de ayudar a cualquier ciudadano italiano privado de libertad con
dinero para la compra de medicamentos", indicó.
Aseguró que es
muy extraño que la Comisión de los Derechos Humanos no haya respondido a su
solicitud y que los medios de información de República Dominicana no le den la
cobertura a su denuncia para obligar a la embajada de Italia asumir su
responsabilidad. Sin embargo, la decisión de las autoridades de la cárcel de
Najayo de despojarlo de su teléfono móvil le imposibilita comunicarse con el
exterior.
Sostuvo que
antes de la requisa de las autoridades de la cárcel volvieron a trasladarlo a
la Clínica Cruz Jiminián porque su situación de salud empeoró. En este centro
asistencial le facilitaron los medicamentos que lo mantienen con vida. "Me
sigo inyectando "hidrocortisona" para evitar, como dije
anteriormente, un paro respiratorio por los problemas de presión, la glicemia,
y la masa tumoral que tengo en la garganta. Pero siento que mi estado de salud
le importa poco a la embajada de Italia, y por eso los responsabilizo de mi
muerte", advirtió Semeghini Ambrogio.