Bombardeos estadounidenses en Iraq provocan debates entre republicanos y demócratas
PORTADA 11:24
EEUU. La orden del presidente Barack Obama de bombardear objetivos del llamado Estado Islámico (EI) en Iraq produjo debates entre congresistas republicanos y demócratas. Voceros republicanos estiman que ataques aéreos contra los extremistas islámicos son una respuesta inadecuada ante una creciente amenaza terrorista e incluso aseguran que el grupo insurgente es más peligroso ahora que la red Al-Qaeda cuando atacó objetivos en Estados Unidos de América.
Mientras que entre demócratas hay apoyo a Obama pero, no faltan las advertencias de que las operaciones tienen un límite y que esa nación no se puede convertir en la fuerza aérea de los iraquíes. Asimismo destacan los llamados a mantener las tropas fuera del país árabe que vive un conflicto que amenaza con regionalizarse ante los intentos del EI de formar un califato en territorio de Iraq y Siria.
Hasta ahora Obama hizo énfasis en que no enviará tropas estadounidenses a Iraq. "He sido muy claro que no vamos a tener tropas de combate en Iraq de nuevo", reiteró el sábado pasado antes de abandonar Washington para unas vacaciones hasta el 24 de agosto. La víspera varios republicanos en programas de opinión en la televisión local criticaron el manejo de la crisis, entre ellos los senadores John McCain y Lindsey Graham, quienes acusaron al presidente de subestimar la amenaza que representa el EI.
McCain dijo que los ataques autorizados son una acción insuficiente, mientras Graham opinó que el presidente no tiene una estrategia, no tiene una visión. Otro republicano, el representante Peter King fue más lejos al solicitar ataques masivos contra los insurgentes y expandir estos con instalaciones en tierra. Por su parte, uno de los líderes de la mayoría demócrata en el Senado, Richard Durbin descartó esa acción y sostuvo que ni el pueblo estadounidense ni el Congreso quieren escalar este conflicto más allá de lo que está ahora.
Fuente Prensa Latina.
Mientras que entre demócratas hay apoyo a Obama pero, no faltan las advertencias de que las operaciones tienen un límite y que esa nación no se puede convertir en la fuerza aérea de los iraquíes. Asimismo destacan los llamados a mantener las tropas fuera del país árabe que vive un conflicto que amenaza con regionalizarse ante los intentos del EI de formar un califato en territorio de Iraq y Siria.
Hasta ahora Obama hizo énfasis en que no enviará tropas estadounidenses a Iraq. "He sido muy claro que no vamos a tener tropas de combate en Iraq de nuevo", reiteró el sábado pasado antes de abandonar Washington para unas vacaciones hasta el 24 de agosto. La víspera varios republicanos en programas de opinión en la televisión local criticaron el manejo de la crisis, entre ellos los senadores John McCain y Lindsey Graham, quienes acusaron al presidente de subestimar la amenaza que representa el EI.
McCain dijo que los ataques autorizados son una acción insuficiente, mientras Graham opinó que el presidente no tiene una estrategia, no tiene una visión. Otro republicano, el representante Peter King fue más lejos al solicitar ataques masivos contra los insurgentes y expandir estos con instalaciones en tierra. Por su parte, uno de los líderes de la mayoría demócrata en el Senado, Richard Durbin descartó esa acción y sostuvo que ni el pueblo estadounidense ni el Congreso quieren escalar este conflicto más allá de lo que está ahora.
Fuente Prensa Latina.