Opinión: El cine está bien! ¿Y la Televisión?
OPINIONES 13:27
Cosas de mi
país. Una Ley 108-10 que ha protegido, proyectado, aumentado la producción de
la cinematografía en República Dominicana, mientras que
languidece la
televisión y parece que como el coronel “no tiene quien le escriba”
Por Alexis Beltré.
Sucede y viene a ser que luego de la promulgada Ley General
sobre Cine 108-2010, pero que no es hasta el 13 de junio del 2011, cuando entra
en operación, con el nombramiento del Señor Ellis Pérez como Director General
de Cine (DGCINE), ha pasado el tiempo y hemos visto “florecer” esa “industria”
y al presente alrededor de 700 millones de pesos se han destinado para hacer
películas ¿buenas o malas? bueno hacer películas.
Este respaldo estatal a la cinematografía del país y en
sentido general a la clase que vive de eso ha sido excelente, que sea dinero
del que se cobra de impuestos al ciudadano que se destina para eso, si, pero
ahí está el apoyo y se ha visto la proliferación de películas o largos metrajes
que a mi particularmente me hubiese gustado decir “la proliferación de obras
cinematográficas” pero por respeto a Don Armando Almánzar, Félix Manuel Lora y
otros críticos prefiero llamarle sólo como películas y no chocar con los
análisis y evaluaciones que estos expertos han hecho de cintas dominicanas y
del cine en sentido general en los últimos años, ya que sus calificaciones no
son las mejores.
Hemos leído titulares como: “Almánzar: cineastas de RD “se
creen autosuficientes”, el crítico afirma que ni siquiera van al cine, ni a los
festivales de cine van”; “dice el crítico de cine: que al igual que en la
detestable “I love bachata”, la mujer dominicana, es un objeto estúpido que
sólo existe para buscar a alguien buen mozo para acostarse con él...”;
"Armando Almánzar dice que
"Arroba" es otra porquería comediucha”; recientemente José Enrique
Pintor (Pinky) dijo “en mi próxima película voy a trabajar con actores de
verdad”; y podríamos citar decenas de criticas a lo que se hace en el país que
se llama “cine” y que ha salido de conocedores del asunto, ahora justo es decir
que hay buenos comentarios sobre el trabajo en la pantalla grande.
Visto y oído una serie de elementos pudiéramos decir o
preguntarnos ¿ha valido la pena tanta inversión, tanto apoyo al cine en
República Dominicana para que el producto de eso sea lo que hemos visto desde
2011 a la fecha?
Claro está la respuesta a esa interrogante la tendrá usted,
eso sin mencionar que hay productores y directores cinematográficos del patio
que en un mes de hacen una película, si, te cogen un guión y te lo desbaratan
en semanas y no bien ha pasado ese “film” y te toman el otro y de una vez el
paquete de promoción y bueno como tenemos unas caras que venden en la
televisión eso podría asegurarnos llevar gente a la sala y recuperar lo
invertido, ¿pero lo invertido de su bolsillo o por el apoyo de la Ley de Cine?,
y entonces este derrotero y este exhibir cualquier cosa como película, digo a
decir de los expertos que analizan cine.
Es así pues que vemos como hay películas que dizque han
costado sumas sorprendentes, pero es que según afirman gente ligado al sector
los productores y directores se ponen (ellos mismos) salarios que no se
corresponden y siendo así lueguito justifican esas sumas.
¿Y la televisión?
Señores la Ley de Cine está bien, seguro que es una gran
iniciativa, pero cuando reducimos la pantalla ahí vemos los baches de una
sociedad en desarrollo y un tanto falta de equilibrio, claro, estamos apostando
a que la televisión sea sólo “enlatados”.
¿Cómo puede sobrevivir un productor de televisión en estos
momentos? La gente que hace televisión se queja de que no hay apoyo
publicitario del Estado, que el Gobierno no coloca anuncios, las grandes firmas
comerciales dicen que no hay presupuesto para publicidad, salvo algunas
excepciones, el mediano comerciante está esperando vender para poder subsistir,
amig@ lector le digo que parece que la televisión la están empujando a que todo
lo que se vea sea lo que viene en un cassette o copiado del cable y que
desaparezca la TV producida por menta y manos dominicanas.