Infanta Cristina procesada por fraude fiscal y lavado de dinero
PORTADA 22:28
Un juez en España decidió acusar
formalmente a la hermana del rey, Cristina de Borbón, por los delitos de fraude
fiscal y lavado de dinero y debe ser juzgada.
Según el juez José Castro, la infanta sacó provecho de los
negocios ilegales de su esposo, Iñaki Urdangarín, cuyos beneficios iban a una
empresa cuya propiedad era compartida por ambos.
En su resolución, el juez sostiene que hay suficientes indicios
de delito en la actuación de la persona imputada para llevarla a juicio.
Tanto Urdangarín como su socio, Diego Torres, recibieron
contratos de administraciones públicas a través del Instituto Nóos, que
presentaban como entidad sin ánimo de lucro.
El auto también mantiene la imputación a 15 de los 32 implicados
en el caso.
Algunos de los acusados estaban involucrados al negocio ilegal
de Urdangarín y su socio y otros tenían cargos en las administraciones públicas
que adjudicaron por decisión personal los contratos al Instituto Nóos.
Castro imputó nueve delitos a Iñaki Urdangarín: malversación de
fondos, prevaricación, falsedad documental, tráfico de influencias,
falsificación, estafa, fraude a la administración y dos delitos fiscales.
La investigación del juez encontró que Urdangarín y su socio
cobraron más de US$8 millones a los gobiernos de Baleares y la Comunidad
Valenciada por organizar eventos en los que invirtieron sólo unos US$3
millones.
Los contratos fueron recibidos a través del Instituto Nóos, pero
éste desviaba el dinero público hacia empresas privadas propiedad de Urdangarín
y Torres.
Una de las empresas eran Aizoon, cuyos propietarios son
Cristinta de Borbón y su esposo, cada uno con 50% de participación.
Cristina y su esposo gastaron dinero de esta empresa para
cuestiones particulares que presentaban fiscalmente como gastos de la actividad
empresarial.