Jueces con virtudes de honor o con acciones inclinadas al oro corruptor
OPINIONES 15:34
Por: José S. Méndez
Se habla que el hombre que más se parece a Dios es el juez. Muchas veces la libertad o el patrimonio de una persona están en manos de un magistrado. En adición a ello Edison ha manifestado: “No hay otra virtud más grande y divina que la justicia”.
Frente a esta situación la sociedad Dominicana siente dudas ante la justicia, debido a que son muchos los casos de personas acusadas de asesinatos, narcotráfico, corrupción, atracos, estafas, el robo del dinero del erario público, son puestos en libertad o sus casos no son conocidos por los tribunales.
Nos preguntamos ¿Se toma en cuenta la formación del juez, su intelecto, su carácter y su honor, su humanismo y la conducta moral de la persona que aspira a tan importante cargo?. No se puede negar que ser juez, es la decisión consciente de servir a la comunidad en un doctrinal absoluto, administrando justicia en los tribunales, interpretando la ley y la filosofía del derecho, para aplicarla con autoridad y decisión honorables de manera habitual. Creemos que quien o quienes escogen esta profesión, es porque están decididos a la aplicación edificante de justicia, porque en verdad se siente ser persona justa como –señala- el Dr. José A. Silie Gatòn ya fallecido, en su libro “Ética del Juez”, agrega el jurista Silie Gatòn que en la conceptualización real de los valores que siente vibrar en su alma y los sentimientos de servicio que le animan.
Hoy en día la corrupción ha permeado todas las instituciones del Estado, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, a los Abogados, a los Medios de Comunicación, a las Iglesias, a los Partidos Políticos, al Comercio, a los Industriales y al Sistema Educativo, es para que muchos argumenten con ciertas razones que parecería que estamos en los últimos tiempos.
Es necesario citar nueva vez al jurista italiano Francisco Carnelluti en su obra “Las miserias del proceso penal”: cuando manifiesta que el juez es el ser que está en la más alta escala social, debido a la noble función que desempeña. No existe un oficio más alto que el suyo, ni una dignidad más importante. Está colocado en el aula sobre la cátedra y merece esta superioridad.
¿Se podría negar? que por compromiso del honor, con imperio absoluto sobre su voluntad y por virtud de un orden de sentimientos relevantes, al juez le corresponde oficiar patrióticamente ante el altar de la competencia, que es la disposición del espíritu dirigido al desempeño eficiente de la investidura de su cargo.
Es cierto que unas de las transformaciones más virtuosas experimentadas en la individualidad, es la consignada como emancipación personal, frente al hecho común de que los seres humanos somos seres obedientes de las pasiones, los vicios, las creencias y hasta de las propias ideas aberrantes que a diario nos hacer renunciar con reflexiones equivocadas, es por ellos que se llega a la conclusión de que los jueces no son todo lo autónomos con los signos civilizadores de seres superiores como demanda la naturaleza humana racional.
Todo ser humano debe colocarse en el sentido más alto de la ética al momento de tomar decisiones y en su accionar personal en la vida diaria.
Sabemos que el dinero corroe sentimientos y decisiones, pero se debe poseer temples similares a la dureza del acero para no ser asaltado por las bajas pasiones y los vicios que apartan al hombre de su nobleza divina.
Los hechos que se suceden en los tribunales cuando ciertos jueces benefician con sentencias benignas, a acusados de asesinatos, de violaciones sexuales a menores, a narcotraficantes, a imputados de corrupción, las personas lanzan sus gritos al cielo tal es el caso de que la Procuraduría Fiscal del Distrito Nacional presentó un recurso de apelación el día 7 de enero, contra la decisión emitida por la jueza Margarita Cristo Cristo, de la Unidad de Atención Permanente en la que impone medidas no privativas de libertad a dos acusados de realizar una transacción de 108.14 kilos de cocaína en la avenida Sarasota, en el sector Bella Vista, y de que a un tercer implicado solo se le dictara un mes de prisión preventiva.
Los favorecidos por el dictamen de la jueza Cristo son Carlos Manuel González Cuevas y Daniel Moreta Díaz, mientras que a Dante Reynoso Valdez se le dictó solamente un mes de prisión preventiva.
Asegura que además de los 103 paquetes de drogas que les fueron ocupados al momento de ser arrestados en la avenida Sarasota esquina Los Arayanes del sector Bella Vista, se les ocupó a los acusados una pistola marca Bersa, calibre 9 milímetros, una marca Glock, varios teléfonos, cápsulas y dos vehículos.(DominicanaDigital.net)