En Diverso. "Cuidado". Por Carolina Romano.
OPINIONES 17:08
Por Carolina Romano.
Cuidado.
Vi una película en la que un hombre llega tarde de la noche a su casa ensangrentado y con algunos golpes; la esposa preocupada pregunta que ocurrió. El responde que un asaltante lo agredió, forcejaron hasta que él lo hirió en la cabeza y tal vez lo mató. Al día siguiente la esposa aterrada lee los periódicos esperando encontrar la noticia de que hallaron un hombre muerto que coincidiera con la historia de su esposo; pero no resulta así, la información que se presenta es la del asesinato de una chica de diecinueve años que resulta ser su sobrina.
El padre de la chica se propone vengar la muerte de su hija. La policía viendo sus intenciones le encarece dejarlos a ellos resolver el caso pero resulta imposible, cada día él buscaba pistas del asesino de su pequeña. Mientras tanto, su prima nota el comportamiento de su esposo cada vez más extraño, él habla de forma paranoica de un abuso sexual que sufrió en su infancia. Ella perturbada por su actitud, la sangre en la ropa de él la noche de la muerte de su sobrina y que aun no había noticia de ningún asaltante encontrado muerto en la calle, llega a pensar lo lógico.
Cree que su esposo es el asesino de la chica. Vuelta en llanto corre donde su primo y le cuenta los hechos. El padre de la joven cegado por la amargura confronta a quien entiende el agresor de su hija y este nervioso y abrumado le confiesa haber matado a un pederasta aquella noche pero no a la muchacha. El progenitor dolido entiende que es mentira e intentando saciar su sed de venganza lo elimina.
A la mañana siguiente la policía le comunica haber apresado a los asesinos de la doncella. Le dice además que hallaron el cuerpo de un hombre que tenía varios cargos por pedofilia.
En oportunidades actuamos como esta mujer, atamos “cabos sueltos” y hacemos conjeturas supuestamente lógicas. Vemos lo que “aparentemente” es. Por eso juzgamos mal y acusamos casi siempre a la persona incorrecta.
Otras veces, nos manejamos como el hombre que perdió su hija. Queremos resolver por nuestra propia cuenta. Desquitarnos de quien nos hirió, engañó o traicionó. El rencor por quien nos ha lastimado se enardece y crece cuando escuchamos algún comentario que proviene de una “buena fuente”.
Pero ya ve usted, en cualquiera de las dos posiciones hay que tener cuidado. No juzgue ni reaccione con ligereza aun creyendo que posee las pruebas.
Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. Romanos 2:1
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