Consejo Dominicano de Unidad Evangélica advierte que el matrimonio entre personas del mismo sexo es contrario a la Constitución
PORTADA 18:31
REPUBLICA DOMINICANA. El presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), reverendo Fidel Lorenzo Merán, expresó que no obstante el derecho que tienen los grupos gays, lesbianas y transexuales de protestar, la Constitución de la República prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo, respetando la fisonomía social establecida desde hace cientos de años en la humanidad y los valores cristianos autóctonos.
Lorenzo Merán indicó que las pretensiones de esos grupos no pueden ser consideradas porque violaría el artículo 55 de la Constitución en el cual se establece que el Estado está obligado a brindar protección a la familia. “No es cuestión de homofobia o discriminación, porque las normas constitucionales son imperativas y el derecho a formar una familia entre un hombre y una mujer está protegido en la Constitución como un derecho fundamental”, explicó.
Señaló que el matrimonio entre personas de un mismo sexo no es de “reconocimiento universal forzado”, porque no está en la lista de los derechos humanos de primera y segunda generación y que le hecho de que algunos países europeos y latinoamericanos se apruebe, no significa que debe imponerse en el país.
Agregó que es un hecho en la historia de la humanidad desde hace miles de años que la fisonomía de las sociedades en todos los países del mundo ha estado siempre basada en el matrimonio entre un hombre, una mujer y sus hijos.
Advirtió que muchos de esos movimientos son patrocinados por entidades foráneas, entre ellas agencias internacionales de ayuda y ongs que tiene motivaciones económicas poderosas y que quieren afectar valores tradicionales. “Esas entidades y agencias internacionales tienen en su agenda patrocinar ese estilo de vida, presentándolo dentro de una lista de supuestos nuevos derechos con los que tenemos que estar de acuerdo y denostando cualquier valor religioso o cualquier criterio que esté en su contra”dijo.
Indicó que la homosexualidad puede ser catalogada como una preferencia y un estilo de vida pero no un derecho impuesto y resaltó que se debe cuidar la familia, ya que en ella es que se inicia el proceso de formación del individuo, por lo que a su juicio la sociedad está en el deber de proporcionar garantías de condiciones materiales y espirituales, que le permitan cumplir su encargo social.(DominicanaDigital.net)