Venezuela amenazada por un golpe
OPINIONES 10:35
Como una serpiente herida de muerte, como un gato patas arriba, con la ferocidad de que es capaz una rata cuando se ve acorralada, desesperada, así está la derecha venezolana.
Todos los latinoamericanos, y muy especialmente los dominicanos, debemos permanecer atentos a lo que acontece en Venezuela, donde la derecha, que según el gobierno cuenta con el apoyo de sectores oscuros de Estados Unidos y de otros países como Colombia, ha puesto en marcha un plan para derrocar a Nicolás Maduro.
¿Qué pasa en Venezuela?, ¿qué ha generado esta situación que nos tiene a todos en vilo?
Lo que allí está ocurriendo no es otra cosa que aquello que en un artículo para “BusinessWeek” el periodista Joshua Kurlantzick llama la revancha de las elites. Una minoría que no resiste ver, sin que se les revuelvan las tripas, que en la Venezuela de hoy gobierne precisamente “la chusma”.
Olvidan que una de las reglas de la democracia es que la minoría se subordina a la mayoría, le guste o no. Lo contrario sería ponerse del lado de los golpistas, algo sencillamente inaceptable en estos tiempos.
De acuerdo con el ministro de Interior de Venezuela, Miguel Rodríguez Torres, grupos violentos, que actúan en algunos puntos del país, están organizados y financiados desde el extranjero en un plan para desestabilizar al Gobierno. La idea sería provocar choques violentos, exacerbar los ánimos hasta provocar enfrentamientos armados para luego “justificar” lo injustificable.
De hecho, ya se han contabilizado varias muertes durante choques entre manifestantes y autoridades.
Es, más o menos, el mismo esquema que se ha seguido en países del norte de África y en el Oriente Medio, para luego justificar una intervención velada o abierta de potencias extranjeras, so pretexto de defender la democracia y los derechos humanos.
Los venezolanos, tanto los simpatizantes del chavismo como los opositores, serían los grandes perdedores si caen en la trampa que les han tendido los intransigentes que, cual Nerón, prefieren ver a Caracas consumida en llamas antes que aceptar su derrota.
Es cierto, el presidente Maduro tiene el “despreciable” antecedente de haber sido un humilde chofer de autobús, pero resulta que ese hombre de pueblo fue electo por la mayoría de sus compatriotas en las elecciones de diciembre pasado, y eso hay que respetarlo.
¡Digamos No al golpe de Estado en Venezuela!
¡Digamos No al golpe de Estado en Venezuela!