El carnaval de República Dominicana: vistosidad y colores en sus personajes
CULTURA 16:26
Por Alexis Roa.
República Dominicana.(DD) El carnaval es la fiesta popular donde se
expresa el folklore y el esplendor que caracteriza al pueblo dominicano desde los tiempos de la colonia. Según
registra la historia, dicha celebración inicia en el año 1520 en la ciudad de
Santo Domingo y la Vega, para luego expandirse a toda la geografía nacional.
Este
domingo 2 de marzo, a partir de las 10 de la mañana, el Ministerio de Cultura
realizará el Desfile Nacional de Carnaval con la participación de ciento ochenta comparsas
del país, el cual tendrá como reina a la reconocida ex miss mundo
Mariasela Álvarez, y como rey al destacado comunicador Frederick Martínez (El
pachá).
Entre las
comunidades de más antigua tradición carnavalesca en el país se encuentran:
Santo Domingo, La Vega, Montecristi, Cabral (Barahona) y Santiago. Mientras
que entre los sectores que se han
destacado por sus aportes a esta expresión folklórica figuran San Miguel, San
Carlos y Villa Francisca.
En sus inicios,
los desfiles se celebraban en la calle El Conde y en los clubes privados; luego
pasaron a realizarse en la avenida George Washington, por ser un espacio de
mayor amplitud. Es por
esto, que cada año los dominicanos esperan las novedades que traerá dicha
celebración, y sobre todo los trajes y disfraces que adornarán a cada personaje
durante el desfile.
Uno de
los actores principales y más antiguo de la tradición carnavalesca es el Diablo
Cojuelo, el cual se origina en el Distrito Nacional y su vestimenta
está constituida básicamente por tres piezas:
una
blusa manga larga con un manto en la espalda donde se colocan las cintas y los
espejos y una decoración de cinta de lentejuelas.
También,
usa pantalones si es diablo y falda si es diabla (el sexo del actor no
determina el que sea diablo o diabla, sino el traje).Las caretas representan
rostros de animales, con cinco cuernos largos, con un ramillete de vejigas de
vísceras de animales, con las que el personaje corretea tras los transeúntes,
tradición que se realiza todos los domingos de febrero en los barrios de la
capital.
Cada comunidad
tiene su fiesta y sus tradiciones, y esta diversidad es lo que le da vida a
cada representación. Dentro de las figuras que se han mantenido a través de los
años se encuentran: Califé, personaje que satiriza a la élite intelectual de la
ciudad de Santo Domingo, creado por un artesano de Villa Francisca. Este mulato
se tiznaba la cara y las manos con carbón, para aparentar ser más negro y
satirizar a los blancos intelectuales españolizados.
Los “Alí Babá” de
Santo Domingo, creados por Luis Alberto Torres, “Chachón” y establecidos ya en
algunos pueblos. Desde el 1993 han ganado seis premiaciones en primer lugar en
distintas categorías y cinco en segunda posición.
Otro grupo
carnavalesco son los “Leones del diablo” del Distrito Nacional, quienes visten
un pantalón y un blusón multicolor con mandil adornado de cascabeles, con unos
cencerros en la cintura y una máscara de cuatro cuernos representando la figura
de un león.
También están “Los
monos de simonico” de Santo Domingo Este, que destaca a un hombre disfrazado
con deshilache de saco de polipropileno. Los flecos se colocan en un mameluco
para crear la forma de pelos. La máscara le da el aspecto de simio.“Los Tiznao” de Santo Domingo Norte, estos se
disfrazan pintándose totalmente de negro con aceite quemado, en ocasiones
utiliza una mezcla de carbón y aceite de uso comestible; en la configuración de
su disfraz utilizan una falda con pencas de palmas y collares con fósiles de
animales. Este personaje también es conocido como waikikí.
“Roba la
Gallina” es una de las figuras más
llamativas, conocida por sus senos y trasero bien rellenos, portadora de una
sombrilla vieja. Tuvo su origen en la ciudad de La Vega, durante la ocupación
haitiana de 1822, donde un funcionario
fue sorprendido con una gallina robada. Este fue llenado de plumas y se le
paseó por toda la ciudad, mientras una multitud coreaba “roba la gallina, palo
con ella…”
Los “hombres de barro”,
estos proceden de Monseñor, Bonao. Utilizan barro con agua con lo cual se
cubren todo el cuerpo, adquiriendo la apariencia de personajes salidos del
mismo corazón de la tierra, constituyen un género de zombis que discurren por
las calles. Mientras que en la
provincia Sánchez Ramírez, están los “Papeluses”, quienes pertenecen a la
categoría diablos como primera evolución del platanú, manifestación central del
carnaval de Cotuí, y su vestimenta es un mameluco recubierto de papel
periódico.
Igualmente, en esta
ciudad fueron creados los “Platanuses”, personaje central y tradicional del
carnaval con una fuerte presencia de la lucha de clases en la creatividad
popular, donde los elementos ornamentales
del disfraz son una higüera y las hojas resecas de los plátanos. Pero más al
norte están los “Taimáscaros”, en
Puerto Plata. Estos se caracterizan por
la presencia de conchas de moluscos marinos. Es una de las tradiciones
carnavalescas más autóctonas, cuyos atuendos están decorados con figuras taínas
y en lugar de cascabeles, usan conchas de caracoles.
“Toros
y civiles”. Quizás uno de los grupos más antiguos y populares del país, se
desarrolla en base a un duelo entre toros (diablos) y civiles. Van con el
rostro cubierto por la careta en forma de cerdo o lechón, con los ojos
cubiertos de una malla metálica. Su vestimenta de
vistosos colores debe estar revestida de cartón o cocha espuma o cualquier otro
material que lo proteja de los latigazos que recibirá en el enfrentamiento.
Teatro Cocolo Danzante los Guloyas de San Pedro de
Macorís. Esta manifestación de la cultura popular
representa el baile de los indios o wild
indian, utilizan trajes llenos de colorido, adornados con múltiples
lentejuelas y espejitos, los cascabeles les suenan por doquier y sobre la
cabeza llevan un penacho confeccionado con plumas de pavo real. “belié belcán”
en un personaje de San Juan de la Maguana y realiza un rito de invocación a las
deidades.
En tanto, que en
el sur del país, se encuentran “Las cachúas” de Cabral de Barahona, una
representación de carnaval que tiene su escenario en la semana santa, su
vestuario es un mameluco de tela estampada de diversos colores con alas de
murciélago bajo los brazos, con máscara de dos cachitos escondidos y una
máscara con una melena de papel encerado.
“Juampa” personaje
individual creado en Cotuí, este eleva al máximo los niveles creativos y
alimenta con su ingenio la diversidad cultural del carnaval. “Los Pintados”,
personajes de Barahona, fueron creados por Francisco Suero Medina “El Gato”. Participaron
por primera vez en el 2000 en el Desfile Nacional de Carnaval, donde obtuvieron
el premio a Mejor Comparsa de Fantasía y desde ahí, varios reconocimientos más
a nivel nacional. Una imagen de este personaje en el carnaval vegano ganó como
una de las mejores fotos del 2005 en todo el mundo, según el New York Times.(DominicanaDigital.net)